A principios de 2023, se esperaba una alta circulación de virus respiratorios junto con el COVID-19 para el invierno, lo que llevó a prorrogar la Alerta Sanitaria hasta agosto para contar con recursos adicionales.
La temporada invernal aumentó la demanda de atención médica por problemas respiratorios, con un 30% más de consultas en comparación con el año anterior.
El Instituto de Salud Pública registró un aumento del 37% en casos de virus respiratorios en 2023 en comparación con el año anterior.
Los menores de 5 años fueron especialmente afectados por el Virus Respiratorio Sincicial (VRS), con un aumento significativo de casos.
A pesar de la dura temporada de invierno, la respuesta de la red de salud logró la menor mortalidad en cinco años, con un 56% menos de muertes por problemas respiratorios en comparación con 2019.
Se implementaron estrategias para hacer frente a la demanda, incluyendo la administración de casi 7 millones de dosis de vacunas contra la influenza y el COVID-19, el uso de mascarillas en las escuelas y el aumento de la capacidad hospitalaria.
Los Servicios de Salud planificaron estratégicamente y fortalecieron los establecimientos asistenciales, incluyendo la incorporación de equipos médicos de emergencia internacionales.
En resumen, el invierno de 2023 trajo un aumento en los casos de virus respiratorios, pero la respuesta del sistema de salud, incluyendo la vacunación y la expansión de la capacidad hospitalaria, contribuyó a reducir la mortalidad por problemas respiratorios en comparación con años anteriores.
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