Tengo 45 años y hace 15 años que soy sacerdote, además de ser Enfermero de profesión.
Soy oriundo de Doñihue y a los 19 años ingresé al Seminario para comenzar con la formación de la vida sacerdotal.
Estudié Filosofía y Teología, con sus respectivas síntesis y examen de grados, pero siempre tuve la idea de estudiar algo más, fue así como siendo ya párroco, me decidí a tomar una carrera del área de la Salud, que era lo que siempre me había motivado. Pedí autorización al Obispo y pude iniciar mi carrera de Enfermería en horario vespertino en la Universidad Aconcagua de Rancagua, los cuales fueron cinco años de estudios arduos.
Desde el año 2013 hasta la fecha estuve a cargo de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Guacarhue en Quinta de Tilcoco.
¿Pudo ejercer como Enfermero?
Partí trabajando en una Congregación Católica Cristiana la cual es una comunidad religiosa que está presente a nivel mundial, la cual es la Orden Hospitalaria de los Hermanos San Juan de Dios quienes tienen su fundación en Granada (España) y acá en Chile. Cuentan con dos centros, donde trabajan principalmente en el área de la Salud Mental. Uno de ellos es el Psiquiátrico en la Clínica El Carmen ubicado en la comuna de Macul en Santiago y el otro es el Sanatorio Marítimo de Viña del Mar.
Debido a mi cercanía con ellos, tuve la oportunidad de incorporarme a su equipo de salud, y ejercer como enfermero, donde viajé a Argentina y Perú, para dar charlas tanto de enfermería como de la parte espiritual, cruzándose las dos áreas de manera providencial.
Desde Enero del año pasado (2022), hasta el mes pasado, comencé a trabajar en el CESFAM de Quinta de Tilcoco, pero anteriormente trabajaba en el CECOSF de Guacarhue, desde las 07:00 hrs hasta 13:00 hrs, tenía labores de Enfermería a cargo de los pacientes con dependencia severa, y era coordinador del Centro. También tengo experiencia en el servicio público.
Me gusta mucho la parte asistencial de la Enfermería, por lo que me hacía muy feliz esa labor. Mi visita a los pacientes era muy integral ya que también abordaba la parte espiritual sobre todo con los pacientes que dependen de su familia, que están secuelados por accidentes vasculares, entre otros.
¿Qué conocía de nuestra comuna de Marchigüe?
Siempre me llamó mucho la atención este pueblo, lo encontraba muy bonito, como seminarista vine por una semana a la comunidad de Trinidad, cuando estaba el Padre Fernando Miqueles. También venía a apoyar al Padre René, cada quince días los fines de semana. Pero no había tenido la oportunidad de permanecer acá más tiempo.
Ahora gratamente me he sentido como en casa, la gente acá es muy cálida, me he sentido muy acogido.
Vengo con muy buena disposición para aportar cosas buenas a la comunidad tanto en los momentos difíciles de las personas, como en los momentos de alegría o festejo.
Ya he salido a recorrer el pueblo, caminé hasta la Virgen en el cerro para contemplar la comuna en su totalidad y agradecer este nuevo desafío.
¿Qué metas tiene para los próximos años?
Reactivar un poco lo que la Pandemia se llevó. Reactivar la Catequesis, trabajar con los grupos, empoderar a los laicos, para darle continuidad a las gestiones de la Iglesia, ya que tendré que estar a cargo de la parroquia de Rinconada de Alcones, Pumanque y Marchigüe.
En el fondo mi desafío es “desclericarizar” un poco esto de que los curas, deben estar para todo.
A corto plazo debemos retomar las reuniones de coordinación, para organizar las actividades que ya se nos vienen como es la Semana Santa.
Por otro lado, los agentes pastorales aquí son claves, porque es necesario tener muy buena comunicación con ellos, se entiende que ellos trabajan desde el servicio a Dios, y de esa manera las cosas se dan solas.
También tengo programado, dentro del año, incorporarme a la Orden de los Hermanos de San Juan de Dios, para ser parte del equipo formativo de ellos y viajar a los países donde se están realizando conferencias de Teología y Filosofía. Años anteriores viajé a Perú y Argentina, por lo que aún no sabemos qué país nos corresponderá este año.
Los lunes los dejaré solo para atención de enfermos graves y funerales, con el fin de poder descansar de las actividades de la semana.
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