Nací y crecí en Marchigüe, donde mis padres, ambos servidores públicos, me inculcaron valores sólidos y un profundo respeto por la comunidad.
Desde joven, mi pasión por el deporte me llevó a perseguir grandes metas. Con apenas 15 años, dejé el calor de mi hogar para unirme a las divisiones menores de equipos como Colo Colo, Cobreloa, O’Higgins, Cobresal y Unión La Calera. Sin embargo, la constante necesidad de mudarme me hizo reconocer la inestabilidad económica de la carrera futbolística. A los 20 años, decidí cambiar de rumbo y emprender estudios universitarios.
La experiencia en el fútbol me brindó valiosas lecciones de vida: disciplina, resiliencia, autoconocimiento y una ética de trabajo sólida. Estas habilidades me guiaron a descubrir mi amor por la naturaleza, lo que me llevó a estudiar geología, una carrera científica enfocada en el estudio de la Tierra en la Facultad de Ingeniería. Después de cinco años, me titulé con distinción de la Universidad Andrés Bello, siempre buscando oportunidades para trabajar en terreno, en contacto con la naturaleza y con las personas.
¿Cómo ha sido tu experiencia laboral y qué te motivó a especializarte en temas de planificación territorial?
Mi experiencia laboral más relevante la obtuve en el Gobierno Regional de O’Higgins, donde formé parte de la División de Planificación y Desarrollo Regional. Durante más de cuatro años, trabajé en la Unidad de Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, realizando una variedad de funciones clave. Estas incluyeron la elaboración de planes y políticas regionales, como la Estrategia Regional de Desarrollo y la Estrategia Regional de Residuos Sólidos y Economía Circular. También desarrollé estudios financiados por el FNDR, como la Inundabilidad en el Humedal de Cáhuil, las Cartas de Inundación por Tsunami para la Zona Costera, y el Diagnóstico de Humedales Rurales en la Región de O’Higgins. Mi labor también abarcó la evaluación de proyectos de inversión bajo el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, la gestión del riesgo de desastres y el monitoreo de las medidas del Plan de Descontaminación Atmosférica para el Valle Central.
Simultáneamente, me especialicé en gestión del territorio mediante estudios académicos, completando una serie de diplomados en áreas clave. Estos incluyeron el Diplomado en Instrumentos de Planificación y Ordenamiento Territorial para el Desarrollo de Zonas Especiales y Rezagadas, el Diplomado en Ordenamiento Territorial, el Diplomado en Sistemas de Información Geográfica, el Diplomado en Liderazgo Territorial para la Seguridad Hídrica, el Diplomado en Cambio Climático, y el Diplomado en Gestión Ambiental y de Riesgo de Desastres.
El trabajo en el Gobierno Regional me permitió establecer una valiosa red de contactos con servicios públicos y municipios en las 33 comunas de la Región de O’Higgins. Esta experiencia me ha dado una perspectiva amplia sobre la dinámica territorial en aspectos sociales, económicos y medioambientales, permitiéndome identificar problemas y proponer soluciones efectivas, además de gestionar las estrategias y las acciones concretas.
Creo firmemente que mi formación en planificación territorial puede contribuir a enfrentar desafíos locales y promover un desarrollo sostenible que beneficie a toda nuestra hermosa comunidad. Con mi fuerte vocación de servicio, estoy comprometido a utilizar mis habilidades y herramientas para mejorar la calidad de vida en Marchigüe y potenciar su crecimiento de manera armoniosa y responsable.
¿La influencia de tu familia cómo han moldeado tu visión y tus objetivos sobre tu vida y tu carrera?
La influencia de mi familia ha sido fundamental para moldear mi visión y objetivos en la vida y en mi carrera. Mi abuelo, José Flores, es un hombre de principios firmes y una fe inquebrantable. Mi abuela, Rosa Peñaloza, fue un faro de amor y calidez. Mi madre, Marcela Labarca, dedicó 16 años de su vida al servicio como matrona en la comuna, ganándose el cariño y el respeto de todos, especialmente de las mujeres a quienes ayudaba con su cercanía y dedicación. Mi padre, Héctor Flores, dejó una huella imborrable en la política, con una carrera que abarcó 25 años como concejal y alcalde. Cada uno de ellos, a través de su servicio, me enseñaron el profundo valor de contribuir a la comunidad. Son mi inspiración diaria, impulsándome a devolver a Marchigüe todo lo que me ha dado y a seguir su ejemplo de compromiso y generosidad.
¿En qué proyectos haz tenido participación dentro de la comuna?
En 2021, junto a un grupo de amigos, fundamos el Club Atlético Unión Marchigüe, una institución que presidí hasta principios de este año. Este club nació con el propósito de fortalecer el sentido de identidad y comunidad a través del deporte. Hemos comprobado cómo el fútbol puede unir a las personas, fomentar la amistad, la integración y la competencia saludable. De hecho, este año nos hemos propuesto añadir una sección femenina al club, ampliando nuestras oportunidades de inclusión y participación.
Además, junto con a mi compañera de vida, Camila Peña Battaglia, creamos “Marchigüe Pádel Club”, emprendimiento pionero en la comuna, donde queremos ofrecer nuevas oportunidades a todas las familias de Marchigüe para disfrutar de un deporte diferente y enriquecedor.
¿Cómo ves a Marchigüe en un futuro no muy lejano?
Como decía uno de mis mejores amigos a través del rap, deseo con todo mi corazón que “Marchigüe esté en el mapa”.
Visualizo nuestra comuna transformándose en un vibrante polo de desarrollo económico impulsado por el turismo, un lugar interconectado con el mundo que conserve nuestras queridas tradiciones mientras abraza la tecnología y la modernidad. Este crecimiento debe ser sostenible, equitativo e integral, promoviendo un desarrollo descentralizado que ofrezca a nuestros jóvenes más oportunidades laborales y reduzca la necesidad de emigrar a las grandes ciudades. En este futuro, todos los vecinos y vecinas, incluidos nuestros adultos mayores, disfrutarán de una mejor calidad de vida y de una felicidad genuina, construyendo juntos un Marchigüe próspero, inclusivo y lleno de esperanza.
¿Qué mensaje le dejarías a nuestros lectores de La Voz del Secano Costero?
Quisiera invitar a todos los amigos y amigas de La Voz del Secano Costero a seguir leyendo este diario, ya que nos brinda espacios novedosos y nos permite mostrar el amor que sentimos por nuestra tierra. Los invito también a unirnos por un cambio, a través de nuestro conocimiento, vocación y ganas de que Marchigüe siga creciendo. Apoyemos a este emprendimiento comentando, compartiendo y dando like a sus publicaciones, ya que hay un gran esfuerzo profesional detrás.
Que el amor por Marchigüe nos una y sea el motor que impulse a nuestra gente a seguir adelante.
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