top of page
  • Foto del escritorLA VOZ DEL SECANO COSTERO

LOS GUARDIANES DE LA CULTURA SALINERA EN BARRANCAS.



En las apacibles tierras de Barrancas, en la Comuna de Pichilemu, Jorge Pavez y Carmen Vargas son los herederos apasionados de una tradición salinera que se remonta a tiempos inmemoriales. Iniciados en los secretos de este antiguo oficio por el padre de Jorge, uno de los salineros más venerables, Jorge y Carmen continúan desentrañando los misterios de este arte día tras día.

Con dedicación y respeto por las raíces familiares, junto a otros salineros, llevan con orgullo la Denominación de Origen de la sal de Cáhuil, Boyeruca y Lo Valdivia. Estos lugares, impregnados de historia salinera, se han convertido en un espacio mágico que va más allá de la simple producción de sal. Un espacio que merece ser reconocido y protegido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de Unesco.



"Los saberes de la sal se atesoran tanto que se traspasan de generación en generación", afirma Jorge Pavez, destacando la importancia de preservar este legado cultural. Bajo la marca "Flor de Sal", comercializan la sal de mar en diversas formas, desde la gruesa y bruta en su estado más puro hasta la fina y molida ideal para la cocina. Ofrecen más de 20 variedades, infusionadas con hierbas y especias como merkén, pimienta, orégano y romero.

Pero su labor no se limita a la gastronomía; también proveen sal entera para relajantes baños de tina, conocidos por sus propiedades para aliviar dolores y calmar el estrés. Jorge y Carmen son guardianes de una tradición que va más allá de la sal; son custodios de un legado cultural que merece ser preservado para las generaciones venideras.



Si deseas conocer más sobre esta auténtica tradición salinera y adquirir sus productos, puedes contactar a Jorge y Carmen al +56 9 8684 9868 o +56 9 4466 2008. Contribuir a esta hermosa tradición es apoyar no solo a los herederos, sino a la riqueza cultural de Pichilemu.

11 visualizaciones0 comentarios
bottom of page